viernes, 13 de marzo de 2009

PÓRTICO

Hablar de la paideia sería buscar en palabras como civilización, cultura, tradición, artes o educación. La paideia, conjunto de saber helénico, es, en una aproximación, el ideal que condujo a los griegos a la conciencia de sí mismos, en aras de generar una visión del hombre y de educarlo. El filólogo alemán Werner Jaeger llegó a definirla como algo que significa a la vez la educación formal de un maestro y la educación que da el hecho de vivir en una sociedad plenamente definida. Paideia, en nuestro tiempo, (finales del S XX y principios del S XXI) se define como excelencia. Dentro de ese concepto los griegos incluían formación intelectual, formación física y valores.

De acuerdo con Aristóteles una persona “educada” es una persona “culta”. Esto es, un ser humano “recibe información” de la sociedad en la que vive, aun antes de haber nacido y esta sociedad debe estar atenta al equilibrio y formalidad con la que esa información llegue al ser en formación, esto es, debe tener expertos en Paideia. Difícil será en esta época de reformas educativas no estar de acuerdo en un concepto que surgió hace más de dos mil años.

Hoy, en los inicios del S XXI los profesores somos los responsables de esa educación de excelencia, de esa Paideia.

Ahora bien, ¿Para qué Paideia? Esta pregunta se responde con otras cuatro preguntas: ¿Para qué educar? ¿Por qué educar? ¿Cómo educar? y ¿A quién educar?

¿Para qué educar? Educar para la vida.

¿Por qué educar? Para completar lo que la Naturaleza deja incompleto.

¿Cómo educar? Con la naturaleza -que en lo general está dada- con el hábito y con la razón.

¿A quién educar? Al que continuará nuestro proyecto de cultura.

En resumen; educar para la vida, que con rarísimas excepciones, por lo común se vive inmerso en una cultura, en unos conocimientos, en unas ideas, en unas tradiciones, esto es, en una cosmovisión. Formar un ser humano competente es educar para la vida. Formar estudiantes que nivel tras nivel adquieran las competencias que les servirán para transitar por el siguiente con las herramientas para resolver la situación-problema.

¿Competencias? Legendre[1] (1993) presenta la competencia, definida en el campo de la didáctica y de la pedagogía, como una habilidad adquirida gracias a la asimilación de conocimientos pertinentes y a la experiencia; dicha habilidad permite detectar y resolver problemas específicos (p. 223). Para Roegiers[2] (2001), la competencia es la posibilidad que tiene un individuo de movilizar, de manera interiorizada, un conjunto integrado de recursos con el fin de resolver una familia de situaciones-problemas (p. 66). Según De Ketele[3], la movilización implica la identificación, combinación e integración de recursos pertinentes (saber-hacer de aplicación, saber-hacer de resolución) a fin de resolver las tareas complejas que exige la competencia. Dicho autor presenta la competencia como un concepto integrador de contenidos, actividades y situaciones en las cuales se ejercen esas actividades. Esta precisión subraya los componentes fundamentales de la competencia: la movilización de recursos para resolver las tareas complejas que exige la situación-problema. La competencia es inseparable de la posibilidad de entrar en acción. En todo esto no se puede dejar de lado la evaluación que para el caso implica medir la calidad de la ejecución de la tarea y la calidad del producto obtenido (Roegiers, 2001, p. 70).

Para la educación básica se requiere de competencias básicas. Según De Ketele (1996), la competencia básica es una competencia estrictamente necesaria para poder realizar, con éxito, futuros aprendizajes importantes. Esta competencia debe ser necesariamente lograda por el alumno para poder asumir sin problema otros aprendizajes nuevos para él.

Resumiendo: Una persona competente (metaobjetivo de la educación) es aquella capaz de poner en juego sus conocimientos, sus estrategias y sus actitudes para manejar de la mejor manera las tareas complejas que le exige la situación-problema y seguir aprendiendo de manera continua.

Lic. Jorge Ramírez Jiménez

RECTOR

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